En la actualidad, es cada vez más frecuente escuchar las críticas a la monarquía, pues se cuestiona su importancia en la labor del país. ¿Es realmente un monarca necesario para el correcto funcionamiento del país?
Muchos sectores de nuestra sociedad ponen en duda si la
labor que realiza el rey es imprescindible y su manera de acceder al cargo,
pues es un cargo vitalicio y hereditario, al que no se llega por éxito y
esfuerzo propio sino por rama familiar. El cargo de la monarquía, además de no
ser elegido por el pueblo español periódicamente como cualquier otro cargo,
tampoco nos sale barato, pues nos cuesta alrededor de 8 millones de euros anuales. También, se critica la figura del Rey como embajador de España y
conseguidor de inversiones extranjeras y contratos, pues para ello ya están los
grandes departamentos de empresas españolas con gran experiencia en
negociación.
Frente a este argumento antimonárquico, se postulan los
monárquicos, que defienden las siguientes ideas:
1. La Monarquía representa los valores del país,
pues en un país como el nuestro, en el que existe una gran inestabilidad
política, constantemente se están produciendo cambios en el gobierno que
perjudican a la tradición y los valores de España.
2. La Monarquía permite la independencia política,
pues el rey no puede asumir cargos políticos.
3. A pesar de las críticas de ser un sistema
hereditario y no elegido por el pueblo español, ello es ventajoso, pues no hay
mejor candidato a hacerse con la corona que el propio príncipe, el cual lleva
preparándose desde el nacimiento para asumir el cargo
E Es cierto que como toda postura ideológica, todos tienen parte de razón siempre y cuando se argumente razonadamente. Lo que sí es justo es, en el caso de que exista la monarquía, que se elija democráticamente en elecciones, defendiendo el principio de soberanía nacional, el poder reside en el pueblo. Además, en el artículo 56 de la Constitucion Española se contempla la inviolabilidad del rey, que no puede ser juzgado ante la ley. Desde luego, aquí podemos apreciar el atraso ideológico de la Constitución que atenta contra el principio de igualdad, pues todos los españoles somos iguales ante la ley, independientemente de que nuestro apellido sea García o Borbón.
Ahora bien, como argumento a favor de la Monarquía, un estudio realizado por el director del instituto Joseph H. Lauder de la Escuela de Negocios Wharton de la universidad de Pensilvania objeta que la república espñola rondaría los 350 millones de euros, aproximadamente un 0,036% del PIB. Además, la monarquía española, junto con la británica, es la más barata por habitante. A cada español la monarquía nos cuesta tan sólo 17 céntimos y 78 a los británicos. En el ránking, se sitúa la corona noruega, que cuesta 4,28 euros por habitante, seguida de Dinamarca(1,62), Suecia (1,21), y Bélgica (0,96). Sin embargo, si lo miramos desde un punto de vista global, la monarquía británica es la más cara del continente(50 millones de euros) aunque ni por asomo se acerca a la escalofriante cifra de la presidencia de la República francesa(112 millones de euros) y la italiana(228 millones)
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