El descubrimiento de América en el siglo XV propició un gran desarrollo económico, social y cultural para la sociedad española.
En cuanto a la economía, el oro y la plata solucionó la escasez monetaria que sufría España junto con Europa, provocando así un gran impulso al crecimiento económico y al desarrollo del capitalismo. Lo que si podemos resaltar como una mala gestión española fue la oportunidad perdida de haber invertido con ese oro y plata en el desarrollo de nuestras actividades económicas, y elegimos la opción de importar productos europeos. Los intercambios comerciales eran los grandes protagonistas de la época. A América llegaban productos como los cereales, la vid, el olivo...y animales como el caballo, la oveja o el cerdo y de allí venían la patata, el cacao, el pimiento, el tomate, el maíz, el tabaco y las dos armas comerciales más potentes, el oro y la plata, que provocó la revolución de los precios (inflación) gracias al aumento de la moneda en circulación.
El centro de gravedad del comercio se trasladó del Mediterráneo al Atlántico, siendo la Casa de Contratación de Sevilla el monopolio fiscal por el que pasaba todo comercio marino.
España se convirtió en la primera potencia mundial aunque con un endeudamiento alto con los banqueros italianos y alemanes que impidió que la riqueza se concentrara únicamente en Castilla.
Como consecuencias culturales, se produjo un gran impulso a las ciencias: geografía, cartografía, técnicas de navegación... También surgió una nueva concepción del mundo y la posición del ser humano en él. Se puso fin a la mentalidad medieval que defendía que la tierra era plana. Por último, se produjo una exportación de los valores culturales españoles a la sociedad indígena, pues adoptaron el castellano y el cristianismo.
En definitiva, América fue un gran éxito para España, pero...¿para los indígenas autóctonos también?
Podemos decir que más que una adopción del lenguaje y la religión fue una imposición, obligándoles a olvidar sus valores tradicionales. Asimismo, la mortalidad subió entre la población indígena debido a las enfermedades llevadas por los españoles, los enfrentamientos armados y la explotación y sometimiento a malos tratos. Esto originó un descenso de la mano de obra que se solucionaría con la importación de la población negra africana, más esclavitud para poder sustentar la economía española.
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